Lee y documéntate porque la información que recibas de otras personas, lo que puedas leer en publicaciones de redes sociales o incluso procedente de sanitarios puede no ser cierto, veraz o actualizado. La información más valiosa es la que procede de resultados de los estudios científicos y que siempre habrá una persona, curso, libro o artículo que tenga la información que necesitas conocer antes de formar una creencia irreal en tu mente.
Por eso, formarte puede comenzar de distintas vías:
– Personas que sigues en redes sociales y te aportan estudios y evidencia científica, reflexiones profesionales personales o profesionales que pueden lanzarte a buscar otras opciones o propias reflexiones personales. Al final la evidencia y los estudios actuales es nuestra realidad del momento, pero las reflexiones de otros pueden encajar con las tuyas, por ello, utilízalas para tus propios debates personales y reflexiones, pero teniendo muy claro y conciso de lo que hablan los estudios y la evidencia para poder romper así con pensamientos o reflexiones que se alejen de éstas.
– Libros: existen a día de hoy diferentes lecturas publicadas de distintas temáticas y pueden ser un buen recurso para llenarnos la mente de información basada en experiencias, reflexiones y evidencia científica. Es muy interesante poder analizar si las explicaciones proporcionadas en el libro están referencia con bibliografía actualizada.
– Formaciones tradicionales actualizadas: las típicas formaciones tradicionales denominadas “preparación al parto”. En realidad, nadie debe enseñarte a parir, porque para eso ya estás diseñada y sabes. Pero, es cierto que en la realidad de nuestra sociedad nos ayuda a enfrentarnos a un proceso del que nos sentimos desvinculados en este momento y también a saber gestionar cómo funciona el sistema en el ámbito obstétrico. Eso sí, FORMACIONES ACTUALIZADAS, por favor. Es, por ello, que es interesante pedir el programa al que asistirás y saber si la persona que lo imparte realmente ha leído la última evidencia y suele formarse de forma continuada.
Pero, ¿Cuándo recomiendo comenzar con la formación? Y, respondo: ¿Por qué yo tengo que recomendar a nadie cuándo tiene que hacerlo?
Somos personas individuales y tenemos distintas necesidades y preferencias. Todas son perfectas. Todas están bien. Como sanitario especialista en maternidad recomiendo que hagas una formación de calidad, claro que sí, pero también acepto que haya mujeres que no estén interesadas y no sientan la necesidad de acudir a ninguna de estas clases. Aunque lo considero necesario respeto las emociones y necesidades de cada persona porque son sus vidas, no la mía. Al final todos buscamos que nos respeten. Por ello, comencemos nosotros a respetar las decisiones de los demás, cualesquiera que sean.
Dicho esto, ¿por qué es mejor hacer la preparación en la semana 28 y no en la 13? He tenido la experiencia de mujeres que tienen la necesidad imperiosa de hacerlo cuanto antes porque ello le aporta relajación y calma, porque tienen ilusión y ganas. Y, ¿por qué no hacerlo? Creo que debemos enfocarnos en las necesidades y no marcar con tiempos lo que está establecido rutinariamente porque se ha hecho así siempre. De hecho, si se hace pronto más tiempo tienes para pensar lo que quieres y ante la pregunta de que puede olvidarse todo antes del parto en sí. Siempre puedes hacer una recapitulación de las cosas más interesantes para ti, retomar tus apuntes o refrescar conocimientos. Dejemos de ser estrictos con los procedimientos estipulados y escucha tus propias necesidades.
De hecho y con este pensamiento, estipulé 9 meses de suscripción online en mi curso de Nacer en Grande® hipnoparto, por esa misma razón, para que pudieras ver el curso desde las primeras semanas de embarazo y así revisualizar los videos más interesantes para ti y tus necesidades.
¡Escúchate y respeta tus necesidades!